sábado, 10 de marzo de 2012

cannabis terapeutico

¿Es el Cánnabis un medicamento?
Desde hace unos veinte años que en los EEUU se propaga que el Cánnabis
alivia en gran cantidad de molestias como por ejemplo: estados de dolor
crónicos, falta de apetito en pacientes con SIDA y en enfermos de cáncer,
en náuseas y vómitos (producidos por quimioterapia), en asma, glaucoma
(presión elevada en el interior del ojo) y en la esclerosis múltiple. Muchos
fumadores de Cánnabis cuentan que sus síntomas se atenuaban y que se
sentían mejor después de fumar. A raíz de un referéndum se permitió a
médicos de diez estados, a recetar Cánnabis como medicamento. Muchas
preguntas quedaron sin contestar:
     ¿Es el Cánnabis eficaz?
¿Podemos responsabilizarnos de  que se fume, sabiendo el riesgo de
cáncer que se corre al inhalar cientos de sustancias químicas y en
parte cancerígenas enorme?
     ¿No deberíamos mejor esperar hasta que la sustancia activa este
disponible en forma de pastilla o gotas?
     ¿Qué pasa con los efectos secundarios?
Pero la pregunta mas importante sería: ¿cumple el Cánnabis con las
normativas que impone Sanidad para ser autorizado como medicamento? El
cannabinóide Cánnabis proviene de las hojas y las flores sin inseminizar de
la marihuana de la India. El efecto sedante de la planta de marihuana es
producido por los sesenta cannabinóides, en especial por el Delta-9-
Tetrahidrocanabinol (THC), su precursor biológico, el Cannabidiol (CBD)
y el producto catabólico del THC, el Cannabinol (CBN).
Estas sustancias estimulan los receptores de cannabinóides en el sistema
nervioso central del organismo. Los activadores propios de estos receptores
se llaman “Endocannabinóides” y juegan un papel importante en la
regulación de muchos procesos neuronales.
Cannabinóides naturales del cuerpo
Tan solo hace quince años que se descubrieron los receptores del
Cánnabis, los llamados CB1 y CB2. El cuerpo humano tiene mas
receptores CB1 que de Dopamina, Serotonina y Noradrenalina juntos. La
sustancia química natural que se acopla a este receptor, desarrollando así
su eficacia, es la Anandamida. El papel que juega el sistema de receptores
de la Anandamida sigue sin conocerse, encontrándose el mayor número de
estos CB1 en el cerebro, localizados en su parte frontal (motivación,
planificación), en los Ganglios Basales y en el Cerebelo (responsable de la
coordinación de lo movimientos). En el sistema Limbido, se encuentran en
el Hipotálamo (regulador de la alimentación y el peso) y también
encontramos muchos de ellos en el Hipocampo (memoria). La escasa
presencia de ellos en el tronco del cerebro, donde se encuentra el regulador
de la respiración, explica el porqué no se puede morir de una sobredosis de
cannabinóides. Los Receptores CB2 se encuentran repartidos en la
mayoría de los órganos, especialmente en el Bazo, los Testículos y las
Células inmunes. La absorción de Cánnabis por el cuerpo
El Cánnabis, o sea, el THC, puede ser absorbido por el cuerpo de diferentes
formas:
   Fumar, lleva a una absorción
relativamente rápida con una inminente alta concentración de
Plasma. El mayor perjuicio es la inhalación de tres veces más
alquitrán que el que produce fumar un cigarrillo. Las consecuencias
de fumar Cánnabis son comparables a las de un fumador
empedernido. Ello puede llevar a daños pulmonares como Bronquitis
crónica, Esputo, respiración corta y jadeante, sin nombrar los
catarros, Pulmonías y Cáncer de Pulmón.
THC sintético en forma de comprimido, inhalador o de aerosol oral, ha
sido probado, buscando una alternativa a la inhalación del humo del
Cánnabis.
Marinol es un comprimido de THC sintético, autorizado desde 1985 en los
EEUU, así como Nabilon en Inglaterra y Dronabinol en Alemania, los cuales
se aplican en contra de la náusea en pacientes con cáncer sometidos a una
quimioterapia así como para la estimulación del apetito en enfermos de
SIDA. No obstante, estudios han demostrado que, el THC injerido es
transformado biológicamente por el cuerpo de maneras diferentes, no es
posible predecir su efecto y éste varía de persona a persona. Bajo el
nombre de Savitex, ha aparecido un aerosol oral en Inglaterra. En esta
forma, la transformación biológica es mas constante que en el comprimido y
en supositorios, la transformación es mejor, los niveles de plasma se
mantienen constantes y con ello se consiguen mejores resultados, en
comparación con los comprimidos. Los supositorios son, además, la forma
ideal de administración en pacientes que, bajo una quimioterapia padecen
de náuseas. Hasta ahora no aparecido ningún medicamento de este tipo en
el mercado. En el momento en que la grasa soluble del THC llega al cuerpo,
es absorbida por el tejido grasoso y almacenado temporalmente. El periodo
medio de vida en el cuerpo, o sea, el tiempo que el cuerpo tarda en expulsar
la mitad del THC, es aproxima-damente de una semana. Un periodo medio
de vida tan largo dificulta la dosifi-cación y se corre el peligro una acum.-
lación de la sustancia en el cuerpo, pu-diendo sobrevenir un
envenenamiento.
Desarrollo de nuevos medicamentos
Los requisitos mundiales estándar para la autorización de venta de un
nuevo medicamento son, por razones obvias, muy severos y están basados,
principalmente en: la calidad, la seguridad y la eficacia.
1°. La calidad - Los requisitos son: Desarrollo constante de la dosificación,
incluyendo la última composición conocida del mismo. Sin éstas formas
constantes de dosificación, no se pueden llevar  a cabo ninguna clase de
experimentos clínicos. La pureza de la sustancia principal o activador
agente, debe ser verificada. Cuentan los valores máximos de contaminación
por: pesticidas, bacterias, hongos, abonos y sus derivados. Las pruebas
tiene que ser publicadas y deben de poder ser verificadas en cualquier otrolaboratorio. El Cánnabis contiene mas de cuatrocientas (400) substancias,
muchas de ellas todavía desconocidas, variando no solo la intensidad de
éstas según cultivo y especie, sino también la intensidad del THC y los
cannabinóides. Este es uno de los motivos por el cual no se ha podido
estandarizar su efecto. Con frecuencias, el Cánnabis está contaminado por
microbios, hongos, drogas y pesticidas. Toda la literatura que se encuentra
al respecto, critica el no haberse utilizado siempre la mísma substancia en
los experimentos, sino cada uno utilizó otra diferente, como por ejemplo en
alguno de ellos se utilizó el Cánnabis, en otros THC sintético como Marinol
o Nabilon, en otros Cannabinol y otros Lenonantradol inyectado
intramuscularmente.
2°. La seguridad - Las consecuencias para la salud por el fumar Cánnabis
y los problemas síquicos provenientes del mismo son graves.  
  Salud corporal – El peligro principal es la lesión de los pulmones. Cientos
de sustancias cancerígenas son inhaladas, lo que eleva el riesgo de
enfermar de cáncer y daños crónicos de los pulmones. Tanto el
Cánnabis como el TCH sintético, causan efectos indeseados en el
cerebro, produciendo entre otros falta de atención, de memoria, de
percepción y de la influencia de la coordinación de movimientos. Todos
estos efectos mencionados tienen una influencia negativa en la
circulación y en muchos puestos de trabajo. Dado el largo proceso
que necesita esta droga para ser expulsada del cuerpo, es también un
alto riesgo el trabajar con maquinas industriales o de la construcción y
en áreas como la ferroviaria, la química y las nucleares. Otra de las
consecuencias del consumo de Cánnabis es su influencia sobre los
sistemas hormonal  e inmunológico.
  La psique – Consecuencias de fumar Cánnabis pueden ser también:
miedo generalizado, síndrome de perdida de motivación, ataques de
pánico, síntomas sicóticos o  esquizofrenia. Por una parte, el Cánnabis
produce el brote de esquizofrenia a personas predispuestas a esta
enfermedad y por otra parte, puede agudizar los síntomas ya
existentes.
  Adicción – Aparecen síntomas de abstinencia como intranquilidad,
irritabilidad, leve excitación, insomnio y tirones musculares.
   Embarazo/Paternidad: los hijos de fumadoras de Cánnabis son
menudos, tienen dificultad de aprendizaje y conducta un tien un riesgo
diez veces mayor de enfermar de leucemia. Otros problemas pueden
aparecer, cuando los padres fumadores de la droga no llegan o no
pueden  cumplir con sus deberes educativos.
3°. La eficacia – La eficacia de una sustancia es analizada en las diferentes
fases clínicas a la que es sometida, las cuales son la condición
principal para ser admitidas como medicamento. La fase clínica I,
analiza el efecto en personas sanas, observando el tiempo de
absorción, la biodisponibilidad biológica, los límites admisibles y el
tiempo de expulsión del cuerpo. La fase clínica II, estudia los efectos
de diferentes síntomas y enfermedades, así como la dosificación mas
eficaz. En la fase III se estudian las reacciones en un número grandede personas, con el fin de hacer unas estadísticas relevantes del tema.
También deben de ser probados grupos donde sólo reciban una
sustancia placebo o un medicamento estandarizado. La investigación
debe ser limitada y al azar. Cuando todos éstos estudios demuestren
sus resultados, o sea, se haya probado la utilidad terapéutica que tiene
y no muestre efectos tóxicos serios o efectos secundarios, entonces
esta sustancia será reconocida como un medicamento y permitida su
utilización por las autoridades de salud pública. El Cánnabis no ha
pasado por ninguno de estos tests, ni ha sido reconocido como
medicamento por las autoridades sanitarias. Por ello, no debe ser
utilizado a la ligera, no llegando a producir las reacciones
esperadas, trayendo consigo incluso riesgos para la salud.

1 comentario:

  1. Al principio de los 90, los científicos descubrieron que los cannabinoides actúan de igual manera que cierto proceso químico que se produce naturalmente en el cerebro
    Así, los efectos de la marihuana están causados por mecanismos biológicos relacionados con esta química natural.
    El cerebro y el sistema nervioso contienen muchos sistemas diferentes de mecanismos biológicos, llamados sistemas receptores. Los receptores son lugares que reaccionan a sustancias químicas específicas produciendo reacciones específicas.
    Estas sustancias son llamadas neurotransmisores, y la cascada de reacciones en cadena a través de las redes de estos sistemas es el proceso por el cual diferentes áreas cerebrales se comunican entre sí; de esta manera trabaja el cerebro.
    La mayoría de las drogas producen sus efectos interfiriendo o activando los procesos de sistemas específicos.
    Los barbitúricos, tienen un efecto no específico sobre los canales del ion cloruro; esto incrementa la actividad de un neurotransmisor llamado GABA; un incremento en la actividad del GABA tiene un efecto sedante.
    Las benzodiacepinas, como el Valium, tienen un efecto específico que aumenta la actividad del GABA en los receptores.
    Antes del descubrimiento del sistema receptor de los cannabinoides a principios de los 90, algunos científicos especulaban con la posibilidad de que la marihuana produjera sus efectos a través de una acción no específica, igual que los barbitúricos. Los efectos no específicos suelen ser más extensos y peligrosos que los producidos por la activación de un receptor.
    De hecho, los efectos de la marihuana son producidos por un sistema receptor de cannabinoides consistente en, al menos, dos tipos de receptores: el CB1 y el CB2, localizados en el cerebro u en el bazo, respectivamente.
    Las acciones biológicas asociadas actualmente con los receptores de cannabinoides incluyen los efectos de la marihuana como analgésico, sobre la memoria y cognición, sobre la función locomotora, el sistema endocrino y otras funciones centrales como la termorregulación (disminución de la temperatura corporal), la actividad frenética (alteraciones del pulso, taquicardia), supresión de las nauseas y vómitos, y disminución de la presión intraocular.
    Los científicos conocen hasta cierto punto como funcionan los receptores del CB1, pero se posee una comprensión limitada de cómo las neuronas receptivas a los cannabinoides interactuan con otros sistemas neurológicos. El CB2 fue descubierto con posterioridad, y el conocimiento acerca del mismo es aún escaso.
    La tolerancia a la marihuana se desarrolla tras la ingestión continua de grandes cantidades de cannabinoides; en respuesta el cerebro disminuye el número de receptores a los cannabinoides disponible.
    Cuando acaba dicha ingestión excesiva, los receptores aumentan hasta alcanzar el nivel natural. El neurotransmisor natural al cual responde el sistema receptor de cannabinoides recibe el nombre de anandamida (de la palabra sánscrita que designa a la felicidad/santidad).
    En su forma natural, la anandamida tiene una potencia considerablemente inferior a la del THC, el cannabinoide primario de la marihuana.
    A pesar de todo, la anandamida juega un importante papel en el cerebro, y los investigadores de NIDA (Instituto Nacional del Abuso de Drogas) creen que podrán demostrar que ayuda al cuerpo en su lucha contra el estrés, el dolor y las náuseas.
    No se ha informado nunca de una sobredosis fatal en un ser humano. Esta seguridad refleja la escasez de receptores en el núcleo medular, la parte del sistema nervioso (bulbo raquídeo) que controla las funciones respiratoria y cardiovascular

    ResponderEliminar